Eran las 10 de la noche, teníamos poco de haber llegado a casa, había poca actividad en el edificio de seis departamentos de los cuales solo tres están ocupados (en el segundo piso una familia de tres y en el primer piso otra familia de cuatro y una señora soltera o viuda honestamente no lo se. que parece estar en sus cincuenta y tantos años.)
Hacíamos las cosas de rutina, preparar el lunch del bebé, poner la lavadora y ¡un apagón de repente! de inmediato chequé las pastillas... Nada. había que bajar a checar los fusibles... ¡tampoco!
Me disponía a subir nuevamente cuando escuche fuerte y claro que gritaba una mujer "ya nos dejaste sin luz idiota"(es iportante mencionar que no es la primera vez que incursiona en un comportamiento similar)
No podía entender por qué; en primer lugar me culpaba por un suceso totalmente ajeno a mi y además ¡de manera ofensiva! ¿por qué estaba siendo agredido cuando solo yo tuve la decencia de investigar que nos estaba afectando?
Decidimos ir a dormir ese día sin servicio de luz, mientras estaba acostado repase mil y un manera de enfrentar a la señora; entre las opciones estaban desde una buena sarta de groserías directo a su cara hasta discursos muy elaborados de ética respeto y tolerancia.
A la mañana siguiente mientras estaba en la regadera llegué a la conclusión de que le diría NADA.
¿Preguntas por qué?
Su opinión esta sesgada por infinidad de variables, no quiero emitir un juicio porque estaría cayendo en el mismo error pero metafóricamente diremos que intentó colgarme un saco que en definitiva no me queda.
¿Que si voy a hacer? ignorarla, evitarla, simplemente es tóxica para mi ecosistema (mi pequeña familia de 3) de hoy en adelante no es mas que un fantasma que ronda por el edificio, un error en la mátrix. "La única manera de ganar con gente tóxica es no jugar" -Dumitru D. Coman.
